Luz Catherine Martínez Malo - Doctoralia.co

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Mas allá del quirófano: comprendiendo y abordando la pérdida visual post operatoria

El pasado 27 de mayo de 2024, tuve la oportunidad de participar como expositora en ECOS (Educación Continua en Oftalmología y Salud Visual) de la Clínica de Oftalmología Sandiego (COSD), donde abordé un tema crucial en la medicina perioperatoria: la pérdida visual postoperatoria (PVPO). En mi ponencia titulada Más allá del quirófano: comprendiendo y abordando la pérdida visual postoperatoria, expuse los hallazgos más recientes sobre este fenómeno, sus factores de riesgo, los posibles mecanismos fisiopatológicos involucrados y las estrategias para su prevención y manejo.

¿Qué es la pérdida visual postoperatoria?

La pérdida visual postoperatoria es una complicación poco frecuente pero devastadora que puede ocurrir tras diversos procedimientos quirúrgicos. Aunque suele estar asociada a cirugías oftalmológicas, también se ha documentado en cirugías ortopédicas, cardiovasculares, neuroquirúrgicas y espinales. Dependiendo de la causa, la PVPO puede ser transitoria o permanente, y suele estar vinculada a factores como hipotensión intraoperatoria, alteraciones en la perfusión sanguínea ocular o cerebral, neuropatía óptica isquémica (NOI), oclusión de la arteria central de la retina y aumento de la presión intraocular.

Principales cirugías asociadas a PVPO
  • Cirugías cardíacas y vasculares: La circulación extracorpórea puede comprometer la perfusión cerebral y ocular.
  • Procedimientos ortopédicos y espinales: La posición en decúbito prono prolongado puede aumentar la presión venosa y reducir el flujo sanguíneo al nervio óptico.
  • Neurocirugías y cirugías de cabeza y cuello: Pueden alterar el flujo vascular hacia estructuras críticas para la visión.
  • Cirugías oftalmológicas: La hipotonía postoperatoria, hemorragias intraoculares y desprendimientos coroideos pueden comprometer la visión.
Factores de riesgo y estrategias de prevención

Identificar los factores de riesgo es esencial para minimizar la incidencia de la PVPO. Entre los principales factores se encuentran:

  • Hipotensión intraoperatoria sostenida: Puede comprometer la perfusión del nervio óptico y la retina.
  • Anemia y pérdida sanguínea significativa: Disminuye la oxigenación tisular y aumenta el riesgo de isquemia.
  • Tiempo prolongado en decúbito prono: Puede generar aumento de la presión venosa craneal y disminución del retorno venoso.
  • Condiciones vasculares preexistentes: Hipertensión, ateroesclerosis y diabetes mellitus afectan la microcirculación ocular.

Para minimizar estos riesgos, es clave:

  • Mantener una presión arterial estable durante el procedimiento.
  • Optimizar la volemia y oxigenación en pacientes de alto riesgo.
  • Evitar posiciones quirúrgicas que aumenten la presión intracraneal o dificulten el retorno venoso.
  • Realizar evaluaciones oftalmológicas y neurológicas preoperatorias en pacientes de riesgo.
Conclusiones y recomendaciones

La pérdida visual postoperatoria es un desafío médico multidisciplinario que requiere un enfoque preventivo y un manejo oportuno. Su incidencia es baja, pero su impacto en la calidad de vida del paciente es significativo, por lo que la concienciación, la investigación y la educación médica continua son esenciales para su abordaje.

Agradezco a ECOS y a la Clínica de Oftalmología Sandiego por la oportunidad de compartir este conocimiento con colegas y profesionales de la salud.

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